METANFETAMINAS ¡TE ENGANCHA!
METANFETAMIINA
La metanfetamina es un estimulante poderoso y sumamente adictivo que afecta el sistema nervioso central. Es un polvo blanco cristalino, inodoro y de sabor amargo, que se disuelve fácilmente en agua o alcohol. La metanfetamina se creó a principios del siglo XX a partir de la droga original anfetamina, y al comienzo se utilizó en descongestivos nasales e inhaladores bronquiales. Al igual que la anfetamina, causa un aumento en la actividad y la locuacidad, disminuye el apetito y genera una sensación placentera de bienestar y euforia. Sin embargo, la metanfetamina se distingue de la anfetamina en que, a dosis comparables, las cantidades de metanfetamina que llegan al cerebro son mucho mayores, por lo que es un estimulante más potente. También sus efectos son más duraderos y causan más daño al sistema nervioso central. Estas características la convierten en una droga con un gran potencial de ser utilizada indebidamente en gran escala. La metanfetamina ha sido clasificada por la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (U.S. Drug Enforcement Administration) como un estimulante del Anexo II, por lo que la única manera de obtenerla legalmente es con una receta médica no renovable. En el campo medicinal, puede estar indicada para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y como un componente a corto plazo de tratamientos para adelgazar, aunque estos usos son limitados y la droga se prescribe muy raramente para estos fines. Además, las dosis recetadas son mucho más pequeñas que las que normalmente se usan en forma indebida.
EFECTOS DE LA METANFETAMINA
Ya que una persona que consume metanfetamina pierde su apetito, ella generalmente pierde una gran cantidad de peso. Él o ella pueden llegar a quedarse muy delgados. La piel de la cara y del cuerpo puede volverse rugosa y salpicada de llagas.
El consumidor de metanfetamina a menudo pierde la capacidad de disfrutar de la vida si él no está bajo los efectos de la droga. Los períodos en que no está bajo los efectos de la droga los puede dedicar a dormir, o simplemente a tratar de obtener más droga.
Emocionalmente, la personalidad normal del consumidor o adicto a la metanfetamina, puede cambiar de forma muy marcada. Puede parecer ansioso, confuso, trastornado. Pueden ser agresivos e incluso violentos. Los hijos de un consumidor de metanfetamina pueden estar en riesgo, no sólo a causa de la posibilidad de sufrir agresión y violencia, sino también a causa de la confusión y del abandono. Se ha sabido que consumidores de metanfetamina han encerrado a sus hijos en un armario o dentro de la casa mientras buscaban más drogas, o han dejado que los niños pequeños corran por ahí sin vigilarlos, o cosas mucho peores.
Muchos consumidores de metanfetamina han empezado a fabricar ellos mismos pequeños lotes de metanfetamina con el fin de tener su propio suministro. Esto, muy a menudo, expone a los niños a graves riesgos poniéndolos en contacto con productos químicos tóxicos, con la propia droga o con la amenaza de explosión o incendio. Efectos a largo plazo del consumo de metanfetamina incluyen palidez, piel seca y con picazón, boca de metanfetamina (una condición en la que todos los dientes se pudren y se tienen que extraer). Pueden tener alucinaciones, delirios y paranoia. Un consumidor de metanfetamina es probable que piense que la gente le está siguiendo o que le está espiando. Se puede volver homicida o suicida. Es probable que deje de tomar cuidado de su limpieza, aseo y apariencia personal.
El consumidor de metanfetamina a menudo pierde la capacidad de disfrutar de la vida si él no está bajo los efectos de la droga. Los períodos en que no está bajo los efectos de la droga los puede dedicar a dormir, o simplemente a tratar de obtener más droga.
Emocionalmente, la personalidad normal del consumidor o adicto a la metanfetamina, puede cambiar de forma muy marcada. Puede parecer ansioso, confuso, trastornado. Pueden ser agresivos e incluso violentos. Los hijos de un consumidor de metanfetamina pueden estar en riesgo, no sólo a causa de la posibilidad de sufrir agresión y violencia, sino también a causa de la confusión y del abandono. Se ha sabido que consumidores de metanfetamina han encerrado a sus hijos en un armario o dentro de la casa mientras buscaban más drogas, o han dejado que los niños pequeños corran por ahí sin vigilarlos, o cosas mucho peores.
Muchos consumidores de metanfetamina han empezado a fabricar ellos mismos pequeños lotes de metanfetamina con el fin de tener su propio suministro. Esto, muy a menudo, expone a los niños a graves riesgos poniéndolos en contacto con productos químicos tóxicos, con la propia droga o con la amenaza de explosión o incendio. Efectos a largo plazo del consumo de metanfetamina incluyen palidez, piel seca y con picazón, boca de metanfetamina (una condición en la que todos los dientes se pudren y se tienen que extraer). Pueden tener alucinaciones, delirios y paranoia. Un consumidor de metanfetamina es probable que piense que la gente le está siguiendo o que le está espiando. Se puede volver homicida o suicida. Es probable que deje de tomar cuidado de su limpieza, aseo y apariencia personal.
MITOS Y REALIDADES
FALSO
- El cristal es diferente a la metanfetamina
- el consumo de metanfetamina no es alto en México, eso solo ocurre en Estados Unidos.
- No pasa nada si se consume una vez.
VERDADERO
- La metanfetamina llega a ser usada en ambientes laborales con largas jornadas de trabajo.
- el consumo de metanfetamina daña los dientes.
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